Introducción
La primavera es una temporada de vida y renovación, y en el mundo de las abejas, también es sinónimo de enjambres.
Es común que en esta época del año, las colmenas se dividan y algunas de nuestras amigas aladas busquen un nuevo hogar.
Pero, ¿por qué ocurre esto?
Y lo más importante
¿qué hacer si te encuentras con un enjambre en tu jardín o vecindario?
En este artículo te explicamos de manera sencilla las razones detrás del enjambrazón y te damos algunas recomendaciones de cómo proceder.
¿Por qué las colmenas enjambran?
Las abejas enjambran como parte de su ciclo natural de reproducción y expansión.
Ocurre cuando la colmena ha crecido tanto que ya no tiene suficiente espacio para todas las abejas.
A grandes rasgos, el enjambrazón es su manera de decir: "¡Necesitamos más espacio!"
- Exceso de población: Una colmena saludable en primavera tiene abejas obreras que trabajan incansablemente, y con la abundancia de néctar y polen, la reina pone huevos a un ritmo acelerado. Esto provoca que la población crezca rápidamente.
- Falta de espacio: Cuando la colmena está abarrotada y no hay suficiente lugar para almacenar alimento o criar nuevas abejas, las obreras deciden que es momento de dividirse.
- Nuevo hogar: La reina madre abandona la colmena con una gran parte de las obreras para buscar un nuevo lugar donde establecerse. Mientras tanto, una nueva reina se queda al frente de la colmena original.
Dato curioso: Los enjambres no son peligrosos en esta etapa. Las abejas están concentradas en encontrar un nuevo hogar, no en defenderse, por lo que generalmente son muy pacíficas.
¿Cómo reconocer un enjambre?
Un enjambre es fácil de identificar. Verás una gran bola de abejas, usualmente colgando de una rama, poste o alguna otra estructura, y puede parecer un poco intimidante, pero como mencionamos antes, no suelen ser agresivas.
Características del enjambre:
- Forma de racimo: Cientos o miles de abejas se agrupan alrededor de la reina en forma de racimo, protegiéndola mientras exploran el área.
- Abejas volando alrededor: Es posible que veas abejas volando cerca, explorando posibles ubicaciones para un nuevo hogar.
- Duración temporal: Los enjambres no suelen quedarse en un lugar mucho tiempo. Pueden moverse al cabo de unas horas o días.
¿Qué hacer si encuentras un enjambre?
Aunque un enjambre no es peligroso, es natural que la gente se sienta inquieta al verlo. Aquí te damos algunas recomendaciones sencillas de cómo actuar:
- Mantén la calma: Recuerda que las abejas en enjambre no están buscando atacar. No intentes espantarlas o moverlas por tu cuenta.
- No las molestes: No golpees ni arrojes agua, piedras u otros objetos al enjambre. Esto podría hacerlas más defensivas.
- Contacta a un apicultor local: La mejor opción es llamar a un apicultor. Ellos pueden trasladar el enjambre a un lugar seguro. Algunos apicultores incluso están encantados de recibir enjambres porque representan una nueva colmena para ellos.
- Evita productos químicos: No uses insecticidas o productos similares. Además de ser perjudiciales para las abejas, podrías terminar dañando al ecosistema local.
La importancia de los enjambres para el ecosistema
Los enjambres son una parte vital del ciclo de vida de las abejas y son esenciales para la polinización de plantas y cultivos.
Aunque pueden parecer un inconveniente temporal, son una señal de que la colmena está saludable y que el medio ambiente tiene las condiciones adecuadas para su crecimiento.
Además, capturar un enjambre es una forma sostenible de aumentar el número de colonias de abejas en apicultura.
Conclusión
Ver un enjambre en primavera puede ser una experiencia sorprendente, pero entender por qué ocurre y cómo manejar la situación te ayudará a actuar de manera segura y consciente.
Recuerda que las abejas están en búsqueda de un nuevo hogar y, si no se sienten amenazadas, son completamente pacíficas.
La mejor opción siempre es contactar a un apicultor, que sabrá cómo manejar la situación de forma segura para ti y para las abejas.
Dato extra:
Si ves un enjambre posado en un árbol a simple vista, simplemente déjalo ahí, tranquilo.
Las abejas no arman sus casas en lugares expuestos a las inclemencias del clima, por lo que la rama de un árbol es sólo un hogar temporal.
Si las dejas en paz, en pocos días se marchará.
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